La Schicksal.

Hasta ahorita este viaje ha sido como correr hasta que se te acaba el aliento en la arena. Corres y corres tal vez estirando los puños o seguido por un perro o una muchacha en bikini rojo como en las peliculas, puede ser un amanacer, o una noche en la cual pasas a un lado de la fogata, los pantalones blancos y la arena mojada te motivan a seguir corriendo sin destino aparente, cada pisada es mas grande que la anterior, en cada pisada se nota mas tu extrema fatiga, pero cada pisada es mas relajante, mas refrescante a la que le precede, todo es parte de la balanza por la cual terminas con el ritmo cardiaco por los cielos y a la vez sereno como el armonioso sonido del mar, mientras las pisadas mas viejas se borran con el quinto ciclo del infinito oleaje, las nuevas dan paso a algo mejor, y voltear hacia atras y ver pisadas frescas es la prueba fehaciente que has logrado tu objetivo; avanzar. El encontrarte una perla en tu viaje o 2 luxaciones en el tobillo izquierdo, son hechos que estan escritos desde que empiezas a correr, y es lo que le da valor o importancia a la carrera contra tu sombra, esa fuerza desconocida que te hace seguir corriendo, lo efimero que puede ser el trayecto, y el ignorado final del mismo. Asi lo haces durante algunos minutos hasta que no puedes mas y sientes que la barba te produce prurito en el pecho, tiras tus ganas en un saco, es hora de recostarse y disfrutar del agua salada y las ballenas pintadas artisticamente con petroleo.

Destino.